El informe de los expertos del Bank Leumí destaca el hecho que el índice de inflación de febrero permaneció sin cambios. Por un lado constató que hubo aumentos en los rubros de alimentación y combustibles y por el otro, bajaron los precios de vestimenta y calzado (debido al cambio de estación) y del gasto por la vivienda. La inflación para los doce meses que finalizaron en febrero fue de 1.6%. Los expertos explican que la inflación pasó un proceso de moderación hasta alcanzar en 2012, una escala que va de 1.5% a 2% anual. Añaden que es posible predecir que se mantendrá dentro de esas cifras también en el año cercano. Para que esto se concrete, estiman que será débil la demanda de los hogares, el fortalecimiento del shekel influirá sobre los precios de los artículos importados y continuará el proceso de caída de los precios del sector de telefonía celular. Al mismo tiempo se mantendrán estables los precios de los combustibles. Junto con ello, la inflación prevista reflejará probables aumentos en las tarifas de electricidad y de impuestos que podrían implementarse cuando se apruebe la nueva Ley de Presupuesto. Asimismo cabe tener en cuenta que los datos de la balanza de pagos no reflejan que podría haber una tendencia a la devaluación del shékel. Existe un alto nivel de incertidumbre con respecto al mercado de la vivienda por lo que no es posible pronosticar como eso se reflejara en el índice de precios. Los economistas del Leumí advierten que un incremento constante de los precios de los departamentos podría influir en el entorno inflacion