Sal Emergui | Tel Aviv
Son dos emprendedores que representan empresas exitosas. Dos españoles optimistas pese al pesimismo ibérico. Reflejando modelos diferentes, el santanderino Daniel Calvo (26) y el madrileño Juan Cartagena (30) charlan en el centro de Tel Aviv, el paraíso de las cafeterías y los Start Ups. Tras ganar un concurso internacional, están en Tierra Santa.Com presentando su proyecto, escuchando ofertas y consejos. Palpando el éxito local en todo lo que se refiere a crear e invertir en una idea. “¿Por qué no en España?”, se preguntan antes de contestar.
No están solos. Jóvenes representantes de diez empresas elegidas han llegado a Israel en una conferencia de cerebros en la llamada ‘Start Up Nation’.
“Desarrollamos interfaces naturales basadas en la tecnología de Microsoft Kinect para permitir a los médicos acceder en tiempo real durante las operaciones a la información médica, las imágenes del paciente y desarrollar distintas operaciones sobre ellas”, nos explica Calvo, director técnico de Tedcas. Con cuatro empleados ha superado a unas 700 empresas en España para llegar al congreso en Israel.
“Nos presentamos a Emprendedor 21 que organiza La Caixa. Ganamos en Cantabria y luego en Barcelona. El premio era venir a Israel”, recuerda. Su empresa permite controlar los equipos del quirófano con los gestos de las manos evitando contagios por infecciones.
La conexión israelí de Tedcas es anterior a su viaje. “Utilizamos diferentes sensores optoelectrónicos. Uno de ellos es el Kinect de Microsoft. El chip en el que está basado es de la empresa israelí Prime Sense”.
Tras el primer prototipo, la empresa ganó visibilidad gracias a la incubadora de Telefónica, Wayra. “Hablando con un emprendedor italiano, llegamos a la conclusión de que en España e Italia lo que se busca es lo que ganas hoy en día sin pensar a largo plazo. En Israel ven tu negocio como una inversión de cinco o diez años”, cuenta.
“La cercanía es importante. Aquí vas por la calle y te encuentras mucha gente que ha creado empresas o son inversores. Me ha sorprendido la cantidad de fondos de inversiones e inversores. En España también hay pero no tantos ni tan accesibles. Aquí vas a tomar un café y te los encuentras”, explica.
Cartagena asiente y cuenta una anécdota. “Me subí a un taxi aquí en Tel Aviv y el conductor se puso a hablar del exit de Face.com, una empresa israelí que se acaba de vender a Facebook. Me hablaba del porcentaje del inversor, de cuánto había sido su primera seed round… Me quedé alucinado.¡Qué locura!… En otras partes de mundo, no pasa. No lo digo por lo de taxista ya que mi propia familia no entiende muy bien lo que hago. Es una cultura distinta”.
Junto a José Ignacio Fernández y Borja Martín, Cartagena ha hecho posible un sueño. Se llama Traity.com y ha tenido su parto oficial en Delaware. “Conocí a mi novia en Facebook. Vio mis fotos pero no sabía si podía fiarse. Nosotros pensamos que podíamos conocer y recomendar las características buenas y malas de la personalidad. Para medir la reputación, lo más importante es la ciencia“, explica.
“Ganamos el Seedcamp Berlín, el acelerador más importante de Europa. Como resultado, conseguimos una inversión e ir a Google Campus en Londres. A finales de septiembre, nos dieron una inversión en uno de los aceleradores más importantes de EEUU. Nos mudamos al Silicon Valley hace tres semanas”, cuenta sin ocultar emoción y orgullo.
Tras ganar el concurso en Gran Bretaña (el jurado estaba formado por asesores de Google, inversores y el embajador israelí), Traity.com llegó a Israel. “Es el país que más se parece a Silicon Valley. En su ecosistema, la gente quiere emprender y los que tienen éxito se dedican a invertir en empresas nuevas. Hacer Exit y poner la semilla para otra empresa. En España los que tienen éxito no acaban siendo los grandes germinadores de Start Ups”.
La situación española puede suponer una gran oportunidad: ·La crisis es buena para innovar. Ahora un recién graduado tiene más dificultad de encontrar trabajo y de esta forma más posibilidades de montar su propia empresa. Nosotros fundamos la empresa en Delaware por las dificultades fiscales que nos da España. No tiene sentido que mi país no tenga la competividad fiscal de Estados Unidos o Reino Unido en cuanto a ganancias capitales, burocracia…·.
“¡La innovación crea riqueza! El Gobierno debe ofrecer incentivos a las empresas para que crean. Por motivos legales y fiscales, mis inversores no nos hubieran apoyado si la compañía se hubiera creado en España”, lamenta. Calvo apunta que la situación está mejorando “aunque falta mucho por hacer. En Israel, hay cultura de emprender y la diferencia con España es brutal“.
El problema es que Cartagena tenga que irse al extranjero para triunfar con su empresa. El problema es que Calvo tenga que buscarse inversores extranjeros. El problema es que la palabra Start Up sigue siendo considerada por las autoridades como una extravagancia y no como fuente de empleo.
