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Israel expuso sus avances en nanotecnología en la Feria NanoIsrael 2014 que tuvo lugar en marzo en Tel Aviv, un evento que atrajo a miles de personas de 30 países. Hace diez años, la idea de la nanotecnología parecía ciencia ficción: ¿Podría haber pequeños robots que flotan en su cuerpo para reparar los tejidos o entregar precisión y fármacos dirigidos? ¿Podría esta nueva ciencia hacernos vivir para siempre, o por lo menos hacernos invisibles? En la actualidad cada vez más empresas en el mundo abrazan la nanotecnología, y este es el caso de Israel. En la exhibición en el evento, que incluyó conferencias y oportunidades de establecer contactos para participantes de Israel y del extranjero, se expusieron las tecnologías de tecnología limpia y energía solar, defensa, la impresión 3D, y el arte. Había nuevos tipos de baterías de automóviles, como la Volta, y un ojo biónico. “Ahora, los científicos son capaces de manipular la materia a escala subatómica”, explica Nava Swersky – Sofer, co-presidenta del evento. “Pueden cortar materiales como bloques de LEGO y, átomo por átomo, construir productos de la tierra para arriba.” Doxil, un medicamento contra el cáncer desarrollado por los israelíes, fue el primer producto farmacéutico basado en nanotecnología del mundo. Ha estado en el mercado 20 años y nadie sabía que estaba construido con tecnología nano, comentó Swersky-Sofer. “La nanotecnología no es una industria en sí. Es una plataforma tecnológica. Permite que campos como la medicina, la agricultura, la energía, el tratamiento de aguas residuales, la comunicación, la defensa y materiales pasen al siguiente
Algunos emprendimientos Algunos líderes en el área de investigación tecnológica expusieron sus trabajos y producciones. El Prof. Oded Shoseyov de la Facultad de Agricultura de la Universidad Hebrea, por ejemplo, fundó las empresas de nanotecnología CollPlant para la medicina regenerativa, y Fulcrum Materiales SP. Entre los varios miles de personas se encontraban representantes de 30 países, entre ellos ejecutivos de General Electric y Merck, delegados militares de EE.UU., canadienses que vinieron con la esperanza de atraer colaboraciones con la industria y la academia israelí. Además, la exposición mostró las tecnologías israelíes en el mercado o listas para licencia. Hubo conferencias, demostraciones y debates sobre la forma de utilizar las plataformas de nanotecnología para mejorar la cicatrización, regenerar los huesos y mejorar la vista.
Grandes resultados en la ciencia de lo pequeño Los avances en la ciencia de lo pequeño en Israel partieron de una gran decisión para desarrollar centros de nanotecnología en seis universidades. Como resultado, desde 2006 muchas startups israelíes se han fundado en esta área, y 7.000 trabajos académicos de Israel se han publicado sobre la nanotecnología. Apareció una nueva generación de inversores en el área: Capital Nano, por ejemplo, recorrió miles de posibles opciones para seleccionar tres empresas de las universidades israelíes: Bactusense, para captar las bacterias en tiempo real en los hospitales o la industria alimentaria; Cinea’al, que está utilizando plagas marinas como materiales superabsorbentes en pañales desechables y pastillas; y Colmenarejo, una cápsula de nanotecnología que puede lubricar las articulaciones para aliviar la artritis. Fuente: Israel21.