La innovación tecnológica es uno de los factores fundamentales de la economía israelí
La Cámara de Comercio e Industria España-Israel ha organizado un curso de verano junto al Centro Sefarad-Israel para explicar los motivos que han convertido a Israel en “la nación Start-Up” que es hoy en día
Madrid, 13 de julio de 2016.- La situación política que ha tenido que vivir Israel a lo largo de su historia ha hecho que sea un país que ha sabido salir adelante por sí mismo aprovechándose de su espíritu innovador, sobre todo, en ámbitos como la tecnología y la ciencia. Durante el curso impartido en el Aula Magna de la Escuela Diplomática de Madrid, el Embajador de Israel en España, Daniel Kutner, ha destacado que la adversidad ha hecho que los israelíes tuvieran que desarrollar una superioridad cualitativa para defenderse de sus adversarios. Y así, con ayuda de Francia y de Estados Unidos, crearon una industria militar y tecnológica propia.
La biotecnología también es un campo que dominan. “Siete de las medicinas más importantes que se venden en la actualidad, se han desarrollado en Israel”, explicaba Shirley Kutner, de la Universidad Hebrea de Jerusalén. La biotecnóloga destacaba que en su país la relación de empresas y universidad es muy estrecha porque se fundan compañías con tecnología creada por los centros educativos.
Y es que Israel se enfrenta al hecho de que no cuenta con recursos naturales, ya que el 60% de su territorio es desierto y solo tienen un 2% de agua. Por eso, han tenido que recurrir a la tecnología en áreas como la agricultura, creando el sistema de riego por goteo que luego se ha copiado en numerosos países. El profesor Alfred Tovias ha declarado que Israel siempre ha sido un país exportador de diamantes, de prendas de vestir, del sector de la industria química… pero, hasta los años 80, se basaba, sobre todo, en la exportación agrícola “hasta que se abrió al mundo y China se metió por medio”, recalcaba.
El presidente de la Cámara de Comercio, Gil Gidron, ha destacado los aspectos más positivos de Israel, un país que a pesar de contar solo con 8 millones de habitantes, es el que más invierte en I + D + i al dedicar a este sector un 5,7% de su PIB. “Además, mientras que Estados Unidos cuenta con 80 técnicos y científicos por cada 10.000 habitantes, Israel tiene 140”, apostillaba. También ha destacado que es uno de los pocos países occidentales que no ha tenido recesión y que, por eso, solo tienen un 5% de paro y que este es estructural, debido a la movilidad que hay por la inmigración.
Y uno de estos emigrantes que se han ido a vivir a Israel es el español consultor Ilan Leiferman, que ha querido enumerar los aspectos del modelo israelí que él cree que pueden copiarse en España: Piensa que se podrían fomentar las carreras científicas desde el colegio, destacando las asignaturas de matemáticas y ciencias, que hay que crear mecanismos para una mentalidad colaborativa, aprender a admirar el éxito de los demás, aumentar la inversión en I + D + i, atraer capital extranjero y hablar inglés: “para formar parte de la globalización, no puede haber limitaciones ni barreras”, concluía.
Estos ponentes han participado en el curso, de dos días de duración, que ha contado con la asistencia de 120 personas que han recibido un diploma de asistencia al concluir las dos jornadas. La iniciativa coge su nombre de “Start-up Nation”, título del libro escrito por Dan Senor y Saul Singer en el que se intentan descifrar algunas de las claves que explican el espíritu emprendedor y el éxito alcanzado por Israel en el desarrollo de un modelo económico de base tecnológica.