La OCDE prevé que el crecimiento de Israel se eleve del 2,6% al 3,25% el próximo año y en 2017.
“Después de un ritmo moderado en 2015 (2,6%), se prevé que el crecimiento económico se acerque al 3,25% por ciento en 2016 y 2017”, según un informe de la OCDE. “Este aumento de la actividad debe mantener un bajo desempleo. Un aumento en el salario mínimo, la caída de los precios del petróleo y las medidas presupuestarias para estimular la economía apoyaría la demanda interna, entretanto que las exportaciones sean propensas a recuperarse con la mejora de la economía global”
Los economistas de la OCDE añaden, “aplicar una política monetaria acomodaticia es apropiada para evitar una apreciación del shékel, siempre y cuando la inflación se mantenga baja y otros bancos centrales mantengan sus posturas expansivas”
Los economistas de la OCDE siguen preocupados por el mercado inmobiliario de Israel. “La tensión en el mercado de la vivienda representa un riesgo, sin
“La flexibilización fiscal prevista para 2016, que incluye recortes de impuestos y aumentos importantes del gasto, hará que el plazo medio objetivo de reducción de la deuda pública sea más difícil de lograr. La intensificación de las reformas estructurales para fortalecer la competencia en sectores protegidos sería beneficiosa para aumentar la productividad y promover el crecimiento”.
Con respecto al medio ambiente, “El compromiso de reducir las emisiones de CO2 per cápita en un 26% antes de 2030 es bienvenido, pero podría ser más ambicioso. La introducción de un impuesto sobre el carbono ayudaría a cumplir con este objetivo de una manera favorable al crecimiento, continuando con el desarrollo del transporte ferroviario que reduciría los costes producidos por la congestión urbana. Los impuestos a los autos particulares deberían enfocarse hacia el apropiado uso del vehículo en lugar de hacerlo hacia la propiedad, las exenciones impositivas asociadas a los vehículos de las empresas debe ser abolida”.